sábado, 15 de mayo de 2010

EL VIEJO CINE CALIFORNIA

En 1949 fue inaugurado el viejo cine California, en pleno barrio de Argüelles de Madrid.

Hasta los noventa, cerrado por una total quiebra económica, fue un centro de proyección de buen cine, de cine del que merece la pena no levantarse de la butaca, ni siquiera pestañear mientras se mira la película. Con el California se terminaron los numerosos cines de barrio de Madrid.

En el California se proyectaron, en versión original subtitulada, cintas impensables en esos años. Tales como “El discreto encanto de la burguesía”, de Buñuel o “Amarcord”, filmada y dirigida por Federico Fellini en 1973 cuya genial banda sonora es de Tonino Guerra. También en 1980 se estrenó el primer largometraje de Pedro Almodóvar “Pepi, Luci, Boom y otras chicas del montón”.

Y ahora la sala California se recupera para todos los cinéfilos tras realizar importantes obras costeadas por la Fundación Autor, de la Sociedad General de Autores. La SGAE, parece, también hace cosas buenas.

El California abrirá sus puertas al público el próximo 10 de junio, y sus proyecciones estarán dedicadas al cine español, iberoamericano y europeo independiente, y de este modo conservará su vieja esencia. Bien es cierto que su aforo se verá reducido a la mitad, y solo dará cabida a 250 espectadores, pero también es cierto que sus entradas tendrán precios muy económicos.

El viejo California se llamará “Sala Berlanga” en homenaje al cineasta valenciano director de películas tan importantes en la historia del cine español como “Bienvenido mister Marshall”. En su inauguración se proyectará la película “Io, Don Giovanni”, de Carlos Saura.

Hasta aquí la buena noticia. El deseo: que siga la senda de proyectar buen cine, que seguro que creará afición alejada de la vulgaridad. Ya veremos cuántas películas subvencionadas proyecta, que ese es otro cantar.

viernes, 30 de abril de 2010

LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS Y DE LAS LENGUAS.

El lamentable aunque esperado fallecimiento de Miguel Delibes ha puesto muchas cosas y a muchas personas en su sitio, encabezando esta reubicación natural la familia real por su elocuente ausencia de las exequias.

Este hecho luctuoso ha disparado exponencialmente la venta de las enormes novelas de Delibes, incluyendo el fantástico monólogo con Mario y el gran canto contra la intransigencia de El Hereje.

A comparar, se han dicho los nuevos lectores del vallisoletano, y han descubierto una literatura honda, de un lenguaje exquisito y de una trama y argumento impecables que nada tienen que ver con gran parte de la narrativa y la literatura hoy al uso.

Delibes ha demostrado que el trabajo silencioso, en el cuarto estrecho de las letras, alejado de oropeles, es el efectivo. Más fructífero que el trabajo realizado a la luz de los premios y las ventas.

Con el resucitar de las obras de Delibes ha comenzado la devaluación de la república de las letras a la moda.

El castellano ha vuelto a ser protagonista y piedra angular de las letras.

Pero en el Senado, con la aspiración de que cada cual hable la lengua que quiera y los demás puedan entender a través de traductores, se ha desplumado la gallina de la república de las lenguas.

Lo del Senado incita a una reflexión. Háblese en la lengua que se hable, pero háblese y llegue el entendimiento, tan necesario. Y además, háblese bien. Los oradores del Senado parecen niños deletreando, y pido perdón a los niños porque lo hacen mejor que los senadores.

lunes, 22 de febrero de 2010

HOY ES ES COMIENZO

La presencia de Trujillo en Internet es escasa, deficiente y poco elaborada. Desde nuestros escasos recursos queremos complementar tal presencia con el comienzo de este blogg que se verá complementado con otros soportes.

Aquí tiene cabida todo. Trujillo y los trujillanos que viven en la ciudad o en la diáspora. Comentarios, sugerencias, noticias. Todo se irá colgando.

Desde esta primera entrada damos la bienvenida a quien quiera que lea estas líneas.